Quienes somos...
Los Frailes Dominicos, también conocidos como Orden de Predicadores (Ordo Praedicatorum - OP), fueron fundados por Santo Domingo de Guzmán en 1216. Son una orden mendicante de la Iglesia Católica, dedicada a predicar, enseñar y difundir el Evangelio.
nuestros padres
fr. Domenico GM Ashwaster OP
Superior de la comunidad, vicario parroquial, promotor vocacional
fr. Rinaldo Giuliani OP
Párroco
fr. Maurizio Carosi OP
Responsable de pre-novatos
fr. Luciano SantarelliOP
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fr. José Thang OP
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fr. Hijo Pan Joseph OP
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la historia
Ubicada en el corazón de Roma, nuestra parroquia es un lugar donde la fe y la comunidad se encuentran. Fundada a principios del siglo XX y terminada en 1916 en un espléndido estilo neogótico por el arquitecto Giuseppe Ribaldi, la iglesia es una verdadera joya arquitectónica. Nuestra parroquia está confiada a los Padres Dominicos, quienes ofrecen una amplia gama de actividades y servicios para todas las edades y categorías sociales. Ya seas un joven estudiante, un trabajador, una familia o una persona mayor, aquí encontrarás un ambiente acogedor y dinámico. Para jóvenes: Participa en nuestros grupos juveniles como el Grupo Libertad para estudiantes universitarios o el Grupo Santa Catalina de Siena para jóvenes trabajadores. Conoce nuevos amigos, profundiza tu fe y vive momentos de crecimiento personal y comunitario. Para familias: Únase a nuestro Grupo Familiar para reuniones mensuales para reflexionar y compartir. También ofrecemos cursos de preparación matrimonial y actividades recreativas para niños y padres. Para personas mayores: Nuestro Centro Recreativo para Personas Mayores es el lugar ideal para pasar tardes agradables en compañía, con actividades sociales y culturales. Para todos: Participa en nuestras catequesis, lecturas de la Palabra de Dios, adoración eucarística y oración por las vocaciones. Cada momento está diseñado para enriquecer tu vida espiritual y crear un fuerte sentido de comunidad. Ven a visitarnos y descubre la belleza de nuestra iglesia, con sus fascinantes interiores, las pinturas de Giovan Battista Conti, las vidrieras policromadas y los evocadores mosaicos. La Parroquia de Santa María del Rosario en Prati es un lugar donde la fe cobra vida y la comunidad se fortalece. ¡Te esperamos con los brazos abiertos!
la primera iglesia
La parroquia de Santa María del Rosario en Prati tiene raíces antiguas. Precisamente en una capilla que el estudioso Giovanni Vitto De Rossi, que vivía en Monte Mario desde 1625, había construido, hacia 1641, junto a su casa para los bodegueros, dedicándola a la "Madonna del Rosario y de la Fiebre", con clara referencia a la malaria que asolaba la llanura de abajo". A partir de 1651, con un legado del propio De Rossi, se iniciaron las obras de construcción de la primera iglesia que lleva el título: Santísimo Rosario en Monte Mario. Camillo Arcucci redactó el proyecto, que no se realizó por completo hasta el año 1700. El edificio, coronado por una cúpula, tiene una fachada sencilla, está rematado por un pequeño campanario asimétrico y se inserta en el edificio conventual adyacente. La iglesia y el convento fueron confiados a los dominicos en 1709.
Gregorio XVI
El enriquecimiento de la escalera de entrada se remonta a 1838, cuando - durante el pontificado de Gregorio XVI - fue necesario conectar el nivel de la iglesia con el nuevo trazado de la calle. Triunfal. Sólo en 1828 esta iglesia conventual fue erigida en parroquia por León XII, quien reconfirmó su cuidado a la Orden de Predicadores. Su territorio se extendía desde Vicolo Massimi hasta Porta Angelica y los baluartes del Castel Sant'Angelo. Es en 1931 que las monjas dominicas, ya alojadas en S. Caterina da Siena en Magnanapoli (Salita del Grillo, 37 - Roma), tomaron vive en el monasterio actual. Esta Comunidad es la continuación directa de la fundada en 1221 por S. Domenico (1170-1221) en S. Sisto Vecchio y que abandonó ese convento en 1575 debido al avance de la malaria* De aquel emplazamiento inicial, las monjas conservan, en la iglesia de Monte Mario, la reja de clausura de la época de San Domenico y la llamada "Madonna de San Luca", un icono bizantino de considerable valor, uno de los más antiguos entre los similares existentes en Roma. El interior de la iglesia, muy luminoso, combina un cuerpo elíptico correspondiente a la cúpula, y movido por cuatro pequeñas capillas hornacinas, con un largo presbiterio ligeramente inclinado hacia el propio cuerpo de la iglesia y que podría corresponder a una construcción anterior de la que no se conservan hay novedades.